Sobre mi

artesanía y esencia

Bienvenid@ a mi taller

Mi nombre es Lourdes y soy una enamorada de las flores. Me apasiona la magia de modelarlas, de darles vida pétalo a pétalo…. de crear tocados de ensueño dispuestos a formar parte de ti.

¿De donde viene esta inquietud? 

Mi pasión por las flores y sobre todo por los jazmines, es la herencia más bonita que he recibido de mis dos abuelas Dolores y Mª Luisa. Ambas eran de Córdoba, ciudad andaluza donde los patios y las flores están en lo más profundo de su ADN. Y así lo vivían y lo transmitían ellas.

Mis abuelos vivían en la judería de Córdoba, detrás del monumento al célebre filósofo y médico judío Maimónides. En la fachada de esa casa había un enorme jazmín, que a día de hoy sigue existiendo.

Bienvenid@ a mi taller

Mi nombre es Lourdes y soy una enamorada de las flores. Me apasiona la magia de modelarlas, de darles vida pétalo a pétalo…. de crear tocados de ensueño dispuestos a formar parte de ti.

¿De donde viene esta inquietud? 

Mi pasión por las flores y sobre todo por los jazmines, es la herencia más bonita que he recibido de mis dos abuelas Dolores y Mª Luisa. Ambas eran de Córdoba, ciudad andaluza donde los patios y las flores están en lo más profundo de su ADN. Y así lo vivían y lo transmitían ellas.

Mis abuelos vivían en la judería de Córdoba, detrás del monumento al célebre filósofo y médico judío Maimónides. En la fachada de esa casa había un enorme jazmín, que a día de hoy sigue existiendo.

Cierro los ojos y aún puedo ver a mi padre recogiendo los jazmines, aun sin abrir, para hacernos unos bonitos adornos para el pelo. También los ponía en la mesita de noche, embriagando así toda la estancia con su olor. Es por todo ello que, pensar, oler o hacer jazmines me transporta a momentos muy dulces de mi infancia.

¿Cuál fue el viaje de mi vida hasta llegar aquí?

Crecí creyendo que estudiar era indispensable para ser alguien. Por esta razón, guardé en un rinconcito mi pasión y le puse una etiqueta: hobby. Me especialicé y durante casi dos décadas me dediqué con cariño al mundo de la salud. Pero sentía, cada vez con más fuerza, que algo me faltaba. Tras un profundo viaje interior volví a conectar con mi esencia, lo dejé todo y me dediqué a mi pasión: crear flores con mis manos y transformarlas en hermosos tocados.

Ahora, después de todo este bagaje, siento que vuelvo a mis orígenes a través de mis jazmines, acompañada y unida a mis abuelas. Por ello, mi primera colección, «El Jardín de Maimónides», está dedicada a ellas, en agradecimiento a todo su amor y su trabajo.

Agradezco también a mi familia y a tanta gente maravillosa que ha aparecido en mi vida y ha aportado un trocito de su corazón para hacer posible mi sueño.

¡¡Gracias!!

Lourdes Acuña

Fundadora